Cuándo cambiar los discos de freno, una pregunta que muchos automovilistas se hacen y que tiene una importante respuesta, dado que en ella puede ir nuestra seguridad y la de nuestros acompañantes en el vehículo. Los discos de freno son un elemento de suma importancia dentro del sistema de frenado de nuestro automóvil.
Cuándo cambiar los discos de freno
El primer punto que hay que tener en cuenta es que no hay una fecha exacta para el cambio de los discos de freno de un automóvil, dado que su desgaste puede producirse de manera prematura debido a diversos factores, como un mal montaje, un desgaste prematuro debido a unas pastillas incorrectas o uso excesivo del pedal de freno.
Es conveniente en cada cambio de las pastillas de freno observar el estado de los discos, el grosor que disponen, la limpieza y si presentan surcos en su superficie. En caso de que no se encuentren en perfectas condiciones o su anchura se haya disminuido más del indicado por el fabricante es hora de cambiarlos. Pese a que el grosor sea el adecuado, si los discos de freno presentan muchos surcos o rayaduras es conveniente cambiarlos y asegurarse de que las pastillas estén en condiciones correctas puesto que son el factor que ha provocado este desgaste inusual.
Es imprescindible que el sistema de frenado de nuestro automóvil esté en condiciones perfectas para que su eficiencia sea máxima, de ahí que unos discos de freno que presenten deformaciones han de ser cambiados obligatoriamente. Las deformaciones en los discos de frenos de los coches pueden producirse por un sobrecalentamiento y que aumenta de manera incorrecta, produciendo que no vuelva a recuperar su forma original. Esto incide en la fuerza de frenado y es uno de los factores a tener en cuenta a la hora de cambiar de manera inmediata los discos.
Cada fabricante de automóviles establece una vida útil estándar para los discos de freno de cada modelo en concreto, de ahí que en el manual nos especifica los kilómetros totales a los que los discos de frenos deberán ser sustituidos. Pese a ello, es muy recomendable que cada 30.000 kilómetros se haga una revisión de control para ver su estado y asegurarnos de que el sistema de frenado al completo no presente daños.
Esta revisión y cambio de discos de frenos lo podemos hacer nosotros mismos de manera fácil, pero siempre teniendo presente que hay que comprar repuestos de máxima calidad como puedes por ejemplo en comprarfrenos.es donde encontrarás la mayor oferta del mercado y a unos precios muy competitivos.
