Ante la previsión de nevadas y fuertes heladas no dejes de leer estos consejos para conducir con hielo y nieve, te serán muy útiles si tienes que coger el coche. Es importante tener en cuenta que la conducción en condiciones meteorológicas adversas aumenta exponencialmente el cansancio del conductor.
Si en condiciones normales un conductor se fatiga al recorrer 200 km, probablemente si conduce mientras nieva estará agotado al recorrer 50 km de ahí la importancia de seguir los siguientes consejos para conducir con hielo y nieve.
Conducir con hielo o nieve
- Lo más recomendable es no coger el coche a no ser que sea necesario. Mantener la trayectoria del vehículo sobre nieve o hielo es difícil incluso a baja velocidad. Infórmate de los partes meteorológicos y de la DGT.
- Las maniobras se deben realizar de manera progresiva y sin brusquedades, con mayor suavidad.
- Hay que poner especial atención al alumbrado. En caso de nevada, al menos la luz de posición y cruce y, si dispone, es aconsejable encender la luz antiniebla delantera. En caso de fuerte nevada, es obligatorio encender la luz antiniebla trasera.
- Al conducir cuando hay mucha nieve, es recomendable circular por las roderas que haya dejado otro vehículo y circular a poca velocidad de forma constante. Si hay poca nieve es preferible no circular por las roderas sino junto a ellas.
- Utilizar el freno motor. Simplemente al dejar de acelerar sí es útil con nieve o hielo, pero no lo es reducir bruscamente de marcha.
Conducir con nieve o hielo por un puerto de montaña
No sólo hay que tener en cuenta la pérdida de adherencia del pavimento también es importante la posición del vehículo en pendientes ascendentes y descendentes, es decir, conocer cómo varía el punto de aplicación del peso del vehículo y qué consecuencias tiene en la conducción:- El descenso debe realizarse a velocidad constante el máximo tiempo posible que el tráfico permita. La mejor manera es seleccionar una marcha lo suficientemente reducida que no permita que el vehículo se embale cuesta abajo. En caso de necesitar frenar más, lo mejor es utilizar el freno de servicio que actúa sobre todas las ruedas del vehículo en vez de reducir aún más de marcha.
- Al circular por una pendiente ascendente, una frenada aumenta la probabilidad de subviraje que puede terminar con el vehículo en el sentido contrario. En esta circunstancia, se debe dejar de acelerar para volver a desplazar algo más de peso al eje delantero y aumentar el agarre.
- Las curvas se deben tomar acelerando desde el inicio de la misma para mantener una velocidad constante, y en los túneles hay que prestar especial atención a la salida con el fin de analizar la meteorología y adaptar su conducción a la misma.
- La señalización empleada en puertos de montaña suele ser desconocida para muchos conductores. Cobran importancia las señales relativas a la presencia de hielo en la calzada y las relativas a la inclinación de la vía. No se debe olvidar prestar atención a los avisos que los vehículos darán al aproximarse a zonas con temperaturas donde la probabilidad de hielo es bastante alta.
Consejos sobre el vehículo
Una meteorología adversa aumenta la importancia del estado de los neumáticos. Garantizar un buen nivel de agarre para todo tipo de situaciones y vigilar el desgaste de las ruedas es indispensable para certificar su buen funcionamiento. Información sobre neumáticos de invierno.
Revisar el estado del limpiaparabrisas, del líquido lavaparabrisas, del aceite lubricante y las lámparas y bombillas del vehículo ayuda a prevenir accidentes.