Qué hacer si te encuentras con un megacamión

El pasado mes de diciembre se dio luz verde al formato de transporte megacamión, un tipo de vehículos de hasta 25 metros de longitud que pueden alcanzar las 60 toneladas de peso y que serán modulares con más de seis ejes.

  • Desde este mes de abril, los interesados pueden solicitar las primeras autorizaciones para que por las carreteras españolas puedan circular con estos camiones.
Qué hacer si te encuentras con un megacamión
Qué hacer si te encuentras con un megacamión

Teniendo en cuenta su tamaño, su peso, su reducida velocidad y la potencia del vehículo con el que debamos afrontar un megacamión, aquí tienes unas pautas para que todos los conductores sepan actuar ante la aparición en nuestras carreteras de estos grandes camiones:

– Mantener la calma y actuar como si estuviéramos ante cualquier otro vehículo pesado.

– Debemos guardar la distancia de seguridad, en especial con un megacamión, ya que la visibilidad al circular tras uno es notablemente reducida.

– En los adelantamientos debemos ser conscientes de que miden más de seis metros que un camión de transporte convencional, por lo que permaneceremos más tiempo realizando la maniobra de adelantamiento. Tenemos que asegurarnos de que lo podemos realizar con seguridad y tiempo suficiente y buena visibilidad.

– En los adelantamientos con ráfagas de viento lateral, un megacamión es más peligroso. Éste actuará de pantalla con las ráfagas que nos alcanzan desde la derecha, por lo que al iniciar la maniobra notaremos un desplazamiento hacia la derecha que debemos corregir sin ‘volantazos’ o maniobras  bruscas. Al finalizar el adelantamiento y abandonar el amparo del megacamión, notaremos el efecto contrario, pero actuaremos de idéntica forma.

– Los megacamiones solo pueden circular a una velocidad máxima de 90 km/h, en función del tipo de vía, por lo que el peligro de alcance es mayor y debemos anticiparnos en todo momento a esta situación para no realizar frenadas bruscas.

– Debido a su peso y tamaño, en incorporaciones a autovías y autopistas, debemos facilitar su incorporación ya que requieren de mayor tiempo para alcanzar una velocidad de crucero adecuada.

– Cuando un megacamión va a realizar un giro necesita mayor espacio que uno convencional. Muchas rotondas y cruces no han sido diseñados pensando en estos vehículos, por lo que debemos permanecer atentos dado que el enorme camión puede invadir ligeramente nuestro carril durante la maniobra de giro.

Qué hacer si te encuentras con un megacamión
Qué hacer si te encuentras con un megacamión

Pero la llegada del megacamión a las carreteras españolas no será tan sencilla. Estos vehículos tienen una normativa muy específica y solo podrán circular con autorización expresa de la Jefatura Provincial de Tráfico o en su caso de la DGT. Pueden circular tanto en autovías y autopistas como en vías fuera de poblado de doble sentido, donde su trayecto se limitará a tan solo 50 kilómetros, siempre que su salida o llegada sean a centros logísticos o polígonos industriales.

Su velocidad máxima estará limitada a 90 km/h en autovías y autopistas, a 80 km/h en vías convencionales que dispongan de arcén de 1,50 metros o más y a 70 km/h en el resto de vías fuera de poblado. Por otro lado, tampoco podrán adelantar a ningún vehículo que vaya a más de 45 km/h, y deberán contar con mecanismos de seguridad como los detectores de ángulo muerto, el ESP y un asistente de frenada de emergencia.

Aquí tienes una prueba de conducción real de un megacamión que la Dirección General de Tráfico realizó con el fin de determinar la viabilidad de este tipo de vehículos en carreteras españolas. Se emplearon dos cabezas tractoras Scania de 520 y 450 CV, en una ruta predeterminada que suponía exponer al convoy a las condiciones más extremas.

Finalmente, los mega camiones no podrán circular por ninguna carretera española cuando existan condiciones meteorológicas adversas que puedan suponer un riesgo para la circulación como es una visibilidad menor de 150 metros, delante y detrás, o niveles rojo o naranja debido a la fuerza del viento con o sin carga, respectivamente.

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