¡El Opel ADAM ROCKS está listo para rodar y a punto de lanzarse al mercado! La experiencia de conducir el nuevo mini-crossover a cielo abierto en la ciudad y más allá, es una parte esencial del ADAM ROCKS que incluye de serie un techo de lona corredizo.
Con sus proporciones robustas, destacadas por los marcados faldones laterales y las molduras especiales de la carrocería, junto con el incremento de la altura libre al suelo en 15 mm, el ADAM ROCKS luce un aspecto atlético, que gracias al re-ajuste de elementos como amortiguadores, suspensiones, la geometría de los trenes delantero y trasero, dirección o el control electrónico de estabilidad garantizan una diversión casi sin límites.
El Opel ADAM ROCKS
Estrenando el novedoso motor turbo-gasolina de tres cilindros e inyección directa 1.0 ECOTEC, con potencias que oscilan los 90 y 115 CV y equipando el avanzado sistema de infoentretenimiento IntelliLink.
El ADAM ROCKS fue sometido por los ingenieros de Opel a duras pruebas en el Centro de Pruebas de Opel en Dudenhofen así como a pruebas “EMC” (Compatibilidad Electromagnética) para garantizar la fiabilidad mecánica, electrónica y estructural del pequeño y estiloso ADAM ROCKS antes de que pueda ser disfrutado por los futuros clientes.
Los ingenieros de Opel llevaron al ADAM ROCKS al límite durante 40.000 km en el Centro de Pruebas de Opel en, lo cual y dada la dureza de las pruebas, equivaldrían a 160.000 km en condiciones y entornos normales. Por ejemplo, se probó su durabilidad en la “pista de tortura”, compuesta de 900 metros de baches, resaltos, piedras, pistas onduladas, adoquines, etc.
Esto es especialmente duro para el conjunto del chasis, el cual probablemente nunca se vea en condiciones similares en la vida real. El ADAM ROCKS superó esta prueba sin mayor problema y es que su diseño y durabilidad están inspirados en los atletas urbanos de “Parkour” que utilizan el paisaje urbano como campo de juego, sorteando los diferentes obstáculos fácilmente con la única ayuda de su cuerpo.
Por otra parte, en el circuito de alta velocidad donde gracias a un peralte de 40 grados, se pueden alcanzar los 250 km/h sin tener ningún tipo de fuerza lateral, los ingenieros de Opel calculan datos objetivos como la velocidad máxima y aceleraciones de forma segura.
Respecto a la dirección, frenos y transmisiones, son puestos a punto en la pista de la colina, con pistas serpenteantes, pronunciados desniveles que van del 8% al 30%, diferentes tipos de firmes, curvas rápidas y cerradas, etc. donde una vez más el pequeño crossover superó todos los retos impuestos, destacando sobre todo en la agilidad en curva, gracias a su dirección reajustada.
El confort y la calidad de rodadura también suponen un factor importante, por lo que el Centro de Pruebas de Dudenhofen posee varios circuitos para medir este tipo de índices, y de acuerdo a la regulación vigente, el ADAM ROCKS alcanzó sin problemas la homologación ECE-R51.02, obteniendo valores menores a 74 dB circulando en segunda y tercera marcha a unos 50 km/h.
Por último, es preciso comprobar que no surgen interferencias entre los distintos sistemas electrónicos del vehículo. Para ello, se traslada el vehículo hasta el EMC Center en Rüsselsheim, donde se comprueba la buena convivencia de sistemas presentes en el ADAM ROCKS, como ESP, el sistema electrónico de distribución de frenada, asistentes de aparcamiento, sistema de sonido.
Y por supuesto, el sistema IntelliLink de Opel, que descarga constantemente información del navegador. Incluso con su techo corredizo de lona, el ADAM ROCKS resulta tan eléctricamente hermético como un sedán de techo rígido.
Después de todas estas pruebas, los ingenieros han inspeccionado minuciosamente todos los componentes del vehículo, uno por uno, para asegurar que el modelo de producción en serie irá tan bien como los prototipos sometidos a las pruebas mencionadas. El resultado fue asombrosamente positivo, en breve tendremos la divertida experiencia de conducir el nuevo Opel ADAM ROCKS.