La ITV es un trámite para muchos molesto, para otros simplemente engorroso, unos pocos opinan que sólo sirve para recaudar dinero, pero solamente hay dos afirmaciones 100% ciertas: que es un trámite periódico obligatorio; y que contribuye a prevenir que coches en “mal estado” circulen por las carreteras. En resumen, que esta inspección sirve para acreditar que el vehículo reúne las condiciones técnicas necesarias para la circulación.
Unos consejos para revisar antes de la ITV
Entre los aspectos que se revisa está el estado general del coche, de frenos y suspensiones, emisión de humos (y partículas), sistema de alumbrado, y la revisión de otros posibles defectos. Hay quien dice que antes de pasar la ITV conviene ir a un taller especializado y pasar una revisión preventiva (y existen ofertas para ello), pero también es verdad que algunos puntos los podemos revisar nosotros primero, sin tener que gastar el importe de la revisión preventiva. En primer lugar, un coche sano, que lleve el mantenimiento al día y al que no maltratemos practicando una conducción deficiente, es bastante probable que pase la ITV sin despeinarse. Pero es necesario llevar el mantenimiento al día, y no solo hablamos de los cambios de aceite, sino también de mantener los neumáticos en perfecto estado, sustituir las bombillas que se van fundiendo, y mantener todas las partes del coche “en su sitio”. Es sencillo comprobar 9 puntos de nuestro coche para estar seguros de pasar la próxima ITV.
Qué revisar antes de la ITV
- Los papeles, en regla. ¿Te parece una obviedad? Pues intenta pasar la ITV sin algún papel imprescindible a mano, y te llevarás un disgusto. Has de llevar los originales de la Tarjeta de Inspección Técnica, el permiso de conducir y el Informe de Inspección Técnica, salvo que vayas por primera vez. Debes tener todo pagado (impuestos y seguro) y llevar los comprobantes (recibos), por si te los pidiesen.
- ¿Funcionan todas las luces? Compruébalo antes de acudir a la ITV, y sobre todo preocúpate de tenerlas bien reguladas: luces de posición, carretera, antiniebla e intermitentes. Ojo porque los antiniebla son obligatorios detrás, pero no en la parte delantera.
- El parabrisas es objeto de inspección porque, si tiene grietas de importancia, podrían pedirte que lo cambies.
- ¿Funciona el claxon correctamente? ¿Funciona demasiado bien? Ojo con las bocinas no homologadas.
- Los “limpia” deben estar en buen estado, es decir, deben limpiar correctamente, y no “rascar”, además de acoplarse bien al parabrisas. También puedes revisar el nivel del líquido de lavado y su estado.
- Puertas que cierren bien, ventanillas que también lo hagan (las de apertura manual pueden presentar holguras y abrirse “solas” unos milímetros, ojo con eso), cinturones que no presenten holguras o defectos.
- Neumáticos: por favor, fíjate bien en el dibujo y la profundidad de los surcos, fíjate en el desgaste (si es irregular debes acudir al taller a que busquen la causa, que puede llegar a ser incluso algo de suspensiones), y mantén las presiones en sus valores recomendados.
- Comprueba los niveles de los diferentes líquidos: aceite, refrigerante, líquido de frenos.
- Observa la carrocería en busca de elementos mal sujetos, o sueltos directamente, como los parachoques.
Un apunte extra: si detectas algo que está mal, es el momento de acudir al taller antes de pasar la ITV. Una cosa es tratar de tener el coche preparado para la ITV; pero si sabes que los neumáticos están para “no pasar”, cámbialos antes de ir a pasar la inspección; si tienes el parachoques colgando con unas bridas, arréglalo. Una cosa es no pagar de forma “gratuita” por una revisión preventiva, y otra es arriesgarse a no pasar la ITV, con los contratiempos que podría conllevar.