Meadow Walker, de 16 años de edad, hija del fallecido Paul Walker, ha presentado una demanda por homicidio contra Porsche, buscando daños no especificados por presuntos defectos de la Carrera GT que condujo a la muerte del actor. Según la demanda obtenida por TMZ, los abogados de Meadow Walker afirman que cuando el Porsche Carrera GT se estrelló, el cinturón de seguridad de Paul «sacudio el torso de Walker con miles de kilos de fuerza, rompiendo así sus costillas y la pelvis», y atrapándolo en el asiento del pasajero ya que el coche se incendió.
Meadow Walker denuncia a Porsche por la muerte de su padre
La demanda también alega que la estrella de Fast & Furious sobrevivió al impacto de la crisis, pero sufrió terriblemente al ser quemado vivo. Según el demandante, el fuego no se inició hasta 1 minuto y 20 segundos después del impacto, pero Paul estaba atrapado en el interior. Cuando el fuego estalló, él todavía estaba vivo. «Paul Walker respiró hollín en la tráquea, mientras que el Porsche Carrera GT se quemaba», alega la demanda.
Mientras que las fuerzas del orden dijeron que la causa del accidente fue exceso de velocidad (80 a 93 mph), la demanda dice que el conductor Roger Rodas sólo iba entre 63 y 71 mph, cuando perdió el control del coche. Además, la demanda alega que el Porsche Carrera GT nunca hubiera patinado si tuviera un sistema de control electrónico de estabilidad.
Según los abogados de Meadow, Porsche sabía que el Carrera GT tenía «antecedentes de problemas de inestabilidad y de control.» Estos problemas podrían haber sido resueltos con un sistema Porsche Stability Management (PSM), que impide desviarse.
Sin embargo, los abogados afirman que Porsche decidió deliberadamente no instalar el PSM en el Carrera GT, aunque era habitual en muchos otros modelos. También dicen que el superdeportivo tuvo algunos de los refuerzos de las puertas laterales deficientes y las tuberías de combustible que no protegen adecuadamente el coche cuando esta en llamas.
Fuente: carscoops
