El Grupo Audi ha realizado una valoración detallada de las emisiones en todas las fases del ciclo de vida del automóvil, convirtiéndose Audi primer fabricante con certificación por la huella de carbono. Expertos de DEKRA Certification GmbH y DEKRA Certification Inc. confirmaron las fuentes de datos y los cálculos.
Con la huella de carbono corporativa, la compañía muestra su transparencia en cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de toda la cadena de valor, lo que permitirá al Grupo Audi analizar esas emisiones de una forma aún más sistemática y reducirlas más eficientemente en el futuro.
Audi primer fabricante con certificación por la huella de carbono
Ya en el proceso de fabricación de un vehículo se produce, de media, un cuarto de las emisiones de su ciclo de vida completo. Por tanto, según comenta Waltl, es necesario centrarse en todas las áreas de influencia, tanto en el proceso de producción de Audi como en la cadena de suministro.
Como han confirmado los expertos de DEKRA, la huella de carbono corporativa del Grupo Audi a nivel mundial supone 57 millones de toneladas de CO2 equivalente cada año. Esta cantidad representa, aproximadamente, un 0,16% de las emisiones mundiales de CO2 en el año 2012.
De manera pormenorizada, las emisiones durante la fase en que el vehículo está en uso representan el 73%, la producción de componentes por parte de los provedores el 21% y las actividades logísticas de Audi suponen el 1,4%. Estos tres apartados son los que causan la proporción principal de las emisiones anuales.
La huella de carbono corporativa calculada incluye todas las emisiones de efecto invernadero del Grupo Audi durante el ciclo de vida completo de los modelos. Ésta se calcula de acuerdo con las directrices del «Protocolo de Gases de Efecto Invernadero», reconocidas internacionalmente.
Todas las emisiones de CO2 directas e indirectas (campo de aplicación 1 y 2) están incluidas, como las emisiones de las plantas de producción y las provenientes de la electricidad y la calefacción, así como las llamadas emisiones del campo de aplicación 3, por ejemplo, las que tienen relación con la cadena de suministro y logística, con la producción de residuos y con los viajes de trabajo.
En comparación con el año 2008, Audi reducirá las emisiones de CO2 de su flota en un 25% hasta 2016. A ello contribuirán modelos como el Audi A3 e-tron, el Audi A3 Sportback gtron y los Audi ultra. Además, el Grupo ha implementado numerosos proyectos para reducir aún más sus emisiones de CO2.
Algunos ejemplos de esto podrían ser el centro de datos altamente eficiente desde el punto de vista energético y con certificación TÜV , el uso de electricidad y calor residual verdes y el «Tren Verde», propulsado por electricidad regenerativa, que se emplea en el transporte de coches desde las instalaciones de Audi en Ingolstadt y Neckarsulm hasta el puerto de Emden, en el mar del Norte.