¿Compensa comprar un coche importado en Alemania? – Muchas personas son las que se embarcan en la aventura para comprar un coche en Alemania para ahorrarse unos euros pero, ¿lo barato sale caro o de verdad compensa?
Lo cierto es que si lo planificas todo bien y te desenvuelves correctamente con la calculadora sí que te puedes ahorrar bastante dinero a la hora de comprar un coche en otro país Europeo. El destino favorito para comprar un coche, ya sea nuevo o de ocasión, es Austria, Bélgica o Alemania, esta última lógicamente porque allí se fabrican todos los coches de gama alta que se comercializan en España –BMW, Audi, Mercedes, Volkswagen y hasta Porsche.
Alguno se preguntará por qué no se compra un coche en Estados Unidos, que allí hay verdaderas gangas. El problema es que en USA casi todos los coches son gasolina con motores de gran cilindrada porque allí al ser la gasolina muy barata les da igual. A ti no, y no te haría nada de gracia pagar 1,45 euros por litro en un coche que gasta 15 litros a los 100 kilómetros.
También hay que rellenar muchos papeles, hacen muchas preguntas y sobre todo, hay que traer el coche a España vía aérea o marítima por eso de tener un Océano entre ambas, algo que hay que dejar en manos de una empresa de transporte y que encarece el precio final del coche.
Los coches que se suelen buscar en el extranjero son de fabricante alemán, de gama alta, como hemos visto antes, y con un máximo de 6 años de antigüedad, aunque con esto de la crisis también está aflorando el mercado de segunda mano en coches más antiguos. Hay mucha gente en busca y captura de Volkswagen Golf TDI de más de 6 años por 1.000 euros, por ejemplo, pero hay que tener mucho cuidado con la persona a la que le compramos el coche.
Identificación del coche y del vendedor
Al más puro estilo de Mike Brewer, comprador de coches del programa Joyas sobre Ruedas, lo ideal es meterse en Internet y buscar las ‘gangas’ antes de viajar. Por lo general, encontrarás coches de particulares a precios muy bajos, pero ojo, todo el papeleo correrá de tu cuenta y no tendrás ninguna garantía en el coche, por lo que si estás buscando un coche de segunda mano de gama alta de menos de 6 años, esta opción no es la más recomendable.
Una vez tengas los ojos ensangrentados y un dolor de cabeza insoportable de tanto buscar, puedes contactar con los vendedores vía correo electrónico para concertar una cita con ellos y ver los coches. Nunca vayas a una venta concreta, mira varias opciones por si acaso la realidad es muy distinta a lo que se ofrece.
Ahora podrás echar cuentas del dinero que te vas a gastar y establecer en un mapa la ubicación exacta y el plan a seguir, porque lo que nos interesa es pasar en Alemania el menor tiempo posible, ya que tenemos que comer y dormir allí y eso encarece los gastos.
Estrategia de recogida y vuelta a España
Lo más normal, y lo que hacen todos los que se van a Alemania a por un coche, es ir hasta allí en avión – cuantas más escalas más barato- y reservar todas tus fuerzas para el viaje de vuelta, que lo harás a bordo de tu recién comprado coche.
La ida es clara, pero respecto a la vuelta, tienes dos opciones; o bien como indicaba anteriormente, te vuelves desde Alemania hasta Madrid conduciendo cerca de 2.000 kilómetros y probando lo bien que va tu coche de importación, o te vuelves en avión y dejas que el coche te lo traiga un transportista en camión.
Si lo que quieres es ahorrar el máximo posible, lo mejor es volverte conduciendo y dejar claro lo mucho que te gustan los coches y conducir. No es tan mala opción hacerte este ‘Dakar’ en versión light para llegar a Madrid y poder presumir: “Me he hecho una ruta de 2.000 kilómetros con mi coche”. Si ni por esas te animo, optas al camión. Pero ojo, esta operación cuesta unos 650-800 euros y suele tardar hasta seis semanas en llegarte el coche a casa. Tampoco te garantiza nadie que el coche llegue sin ningún arañazo.
Así pues, es muy importante que si vuelves conduciendo te hagas una hoja de ruta, porque aunque tengas GPS –aségurate que el tuyo tenga mapas de Europa porque sino no vale- no está de más que compares la ruta que va a fijar con la que haga Google maps u otras páginas o guías de mapas, ya que estos aparatitos de navegación suelen perderse fácilmente.
Que no te den gato por liebre
Aunque los alemanes tenga fama de ser cuidadosos y estrictos, no dejes de estar con la mosca detrás de la oreja porque la figura del timador también se encuentra allí y tú, que vas como extranjero, eres un ‘caramelito’.
Lo primero que deberás observar es la ficha técnica del vehículo y si ha sufrido algún accidente. En Alemania, los concesionarios están obligados a especificar si el coche ha sufrido algún percance, pero algún particular lo podría maquillar. En Mascoche.net te vamos a dar unos consejos para que no te timen:
- Si puedes y el tiempo te lo permite, saca el coche a una zona con sol. Date una vuelta alrededor del coche y vete jugando con los reflejos. Si ves que la pinturade una puerta tiene un color más claro, es síntoma de que ha sido pintada y por lo tanto ha sufrido un golpe.
- Haz lo mismo con las llantas, todas debería estar igual de desgastadas y si hay alguna muy nueva, es posible que haya sufrido un accidente en ese eje.
- Si el coche tiene pocos años no debería haber sido repintado. Puedes comprobarlo tú mismo en las gomas de las ventanillas y en los paragolpes, zonas que no deberían tener ninguna marca de pintura. Si hay alguna goma un poco pintada, ese coche ha sido repintado.
- Otro síntoma de accidente son las aletas delanteras, que siempre ‘cascan’ en caso de colisión. Abre el capó del motor y observa los tornillos de los laterales que sujetan las aletas. Deben estar pintados y sin ningún rastro de haber sido manipulados. Si tienen muescas de haber sido desatornillados, la aleta ha sido sustituida.
- Puedes comprobar el estado de los amortiguadores apoyándote en cada una de las esquinas del coche y empujándolo hacia abajo. Debe rebotar una vez y media.
- Prueba el coche. Conduce el coche hasta que el motor alcance su temperatura óptima y estate atento a ruidos o crujidos extraños. En una recta suelta ligeramente el volante con las dos manos y observa si sigue con la trayectoria o se va hacia algún lado. Presta atención a las marchas, deben entrar suavemente y sin atascarse, ya que cambiar una caja de cambios es algo muy caro.
- En Alemania llueve mucho, así que échate al suelo con la ayuda de una linterna y busca óxido por los bajos del coche. Es normal que haya zonas, como la del tubo de escape, con un color cobrizo que no es síntoma de óxido, buscamos el de la imagen.
- Comprueba la eficacia de los frenos y que el coche al frenar sigue recto y no se desvía hacia alguno de sus lados.
- Solicita al vendedor el libro de mantenimiento para comprobar las revisiones del coche.
- Muy importante, verifica que el número de bastidor grabado en el coche se corresponde con el de la ficha técnica. Búscalo en el motor o los marcos de las puertas.
Ya tengo el coche, turno de pagar
Una vez tengas tu coche ideal comienza el ‘circo’ burocrático. Lo primero es el método de pago, que puedes hacer en efectivo – si tu presupuesto son 20.000 euros, deberás llevar 20.000 ‘eurillos de ná’ en el bolsillo, algo que da de todo menos tranquilidad- o en transferencia bancaria. Lo más seguro es hacer la transferencia, en este caso una transferencia interbancaria llamada ‘Swift’ que una vez realizada ya no habrá forma de echarse atrás. Si tienes una chequera, también puedes extender un cheque con la cantidad exacta.
Una vez confirmado el pago, con el IVA alemán, hay que legalizar el coche. Si se ha comprado a un concesionario, la inspección técnica (ITV) puede estar al día o bien la pasarán ellos y correrá de su cuenta, pero si se lo hemos comprado a un particular, ahí van los primeros 140 euros gastados –precio según el coche-.
Para poder circular con el coche hasta España, hay que dotar al coche de matrículas provisionales. Estas placas tienen una validez de entre 15 y 90 días y llevan consigo un seguro para poder circular por el ámbito de la Unión Europea de daño a terceros, responsabilidad civil y asistencia en carretera, es decir, un terceros. El precio de este servicio está en torno a los 230 euros.
Si el coche ha sido comprado a un concesionario, ya habrás pagado el IVA y tendrás la factura correspondiente, pero si se lo has comprado a un particular deberás tener un contrato de compra-venta debidamente cumplimentado y deberás pagar en España un 4% del valor del coche en concepto de impuesto de transacciones entre particulares. Si es posible, solicita una factura bilingüe en español y alemán, porque así evitarás tener que realizar una traducción jurada del documento valorada en otros 100 euros, necesaria para la matriculación en España.
Ya estamos en España, vamos a ‘nacionalizar’ el coche.
Una vez el coche esté en España, lo primero que hay que hacer es tener mucho tiempo, porque tendremos que ir de aquí para allá con los papeles durante varios días. Si no dispones de tiempo u odias a más no poder los trámites burocráticos, puedes dejarlo todo en manos de una gestoría que te lo tramitará todo. Eso sí, no por menos de 250-300 euros.
A continuación acudiremos a una estación ITV para comprobar que el coche está bien y pasa la homologación correctamente. Si ya hicimos en Alemania la ITV del coche, pasaremos directamente a las líneas de inspección, porque de lo contrario habría que hacer más papeleo.
Con el coche en regla para circular por territorio español, ahora llega el turno de ‘soltar la pasta’ para Hacienda. Hay que pagar el impuesto de matriculación conforme a las tablas que la Agencia Tributaria tiene según el modelo del coche y el motor, rellenando el modelo 576. Posteriormente deberemos pagar el impuesto de circulación de la ciudad en la que residamos, que viene marcado por los caballos fiscales del coche y que son unos 147 euros anuales en Madrid capital por un motor diésel. No obstante consulta en tu Comunidad.
Finalmente acudiremos a la Jefatura de Tráfico de nuestra localidad para abonar la tasa de 94,86 euros por su matriculación y obtener los permisos. El último paso es hacerle unas matrículas nuevas a nuestro coche con el nuevo número que le han dado por unos 50 euros y contactar con nuestra aseguradora para hacerle el seguro al coche.
Aunque veas que son muchos los gastos que debes afrontar – entre tasas, seguros, billete de avión y noches de alojamiento- la compra de un coche en Alemania sigue siendo factible en función de lo busques pudiendo ahorrarte de 3.000 euros en adelante.
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