Comportamiento dinámico y eficiencia: el nuevo Audi TT combina ambas cualidades de forma impresionante. En comparación con el modelo predecesor, el deportivo compacto consigue un incremento de potencia de hasta un 14 por ciento, y al mismo tiempo una disminución de las emisiones de gases causantes del efecto invernadero de un 11 por ciento.
Tal y como registra la evaluación del ciclo de vida de la tercera generación del Audi TT, esto quiere decir que cada vehículo ahorra durante su vida alrededor de 5,5 toneladas de gases de efecto invernadero, incluyendo no sólo el dióxido de carbono, si no también otras sustancias como el metano, el óxido nitroso y los compuestos orgánicos halogenados.
Evaluación positiva del rendimiento del nuevo Auti TT
Multitud de tecnologías contribuyen a la evaluación positiva del ciclo de vida del Nuevo Audi TT, incluyendo la construcción ligera. Gracias a una combinación inteligente de materiales, los ingenieros de Audi han conseguido por segunda vez consecutiva reducir el peso en vacío del coche.
En el primer cambio de generación de este modelo en 2006, el ahorro de peso alcanzó los 90 kilogramos. En la versión 2.0 TFSI el nuevo Audi TT Coupé tiene un peso final de sólo 1.230 kg, lo que supone que es alrededor de 50 kg más ligero que su predecesor.
La reducción de peso y las medidas inteligentes aplicadas en su construcción ligera también tienen impacto en el proceso de fabricación del vehículo.
En este caso, ha sido posible reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en alrededor del 9 por ciento, lo que equivale a unos 800 kilogramos, por lo que la nueva generación del Audi TT ofrece una mejor evaluación del ciclo de vida que su predecesor de la que se benefician los clientes ya desde el primer kilómetro.