El Mazda CX-3 2016 deriva del Mazda 2, modelo con el que comparte plataforma y suspensiones, aunque con pequeños ajustes para adaptarlas a su nueva filosofía. Con un precio de partida de casi 19.000 euros el Mazda CX-3 dispone de motores Gasolina de 120 y 150 CV mientras que en Diesel su motor 1.5 entrega 105 CV con versiones 2WD o 4WD. El consumo del Mazda CX-3 se sitúa en torno a los 6 litros en uso combinado.
Mazda CX-3 2016 – Prueba y características
El Mazda CX-3 2016 mide 4,28 y 1,77 metros respectivamente en su longitud y anchura, frente a los 4,06 y 1,70 del Mazda 2, pero esos centímetros adicionales no se traducen en una mejora significativa en el espacio interior respecto de su hermano de marca. De hecho, al compartir plataforma, su batalla de 2,57 metros es exactamente la misma, y sólo la altura total establece una pequeña diferencia, ya que el Mazda CX 3 es apenas 3,5 cm más alto.
Estas compactas cotas exteriores hacen que el interior del Mazda CX-3 sea también algo justo en relación a lo que ofrecen rivales como el Fiat 500X. Y es que con una anchura en sus plazas traseras de tan sólo 127 cm, este Mazda es un estricto cuatro plazas adultas. El maletero del Mazda CX-3, con 340 litros, tampoco es muy generoso, aunque se posiciona en la parte media del segmento en el que compite. Apuesta por el agrado.
Interior del Mazda CX-3
Una vez dentro y como ocurre con el Mazda 2, el Mazda CX 3 sorprende por la fineza de los ajustes, y por la agradable imagen y tacto que destilan los materiales utilizados para forrar su interior. Incluso el diseño del salpicadero y la instrumentación son exactamente los mismos ya vistos en su hermano de marca.
La sensación de calidad es alta, aunque no podemos obviar que el precio del Mazda CX-3 es sensiblemente más elevado para un resultado interior similar. Siguiendo con las sensaciones, otro apartado que cumple con nota es el que se refiere al ruido que llega a los oídos de sus ocupantes, procedente de la aerodinámica o del funcionamiento de su motor, que son realmente discretos.
El único borrón que puede echarse en un pliego tan impecable procede del ruido de rodadura, que es el único punto mejorable del modelo, aunque este problema se mitiga al hacer uso del equipo de música. Tampoco nos gusta el ángulo tan tendido que presenta
el pilar A, ya que limita la visión en los giros a izquierda.
Pero esto tiene mala solución, como no sea que nos movamos nosotros para evitarlo. Y lo mismo ocurre con la visión tres cuartos trasera, que está disminuida por la notable elevación de la línea de cintura del modelo, que minimiza la zona acristalada en la parte posterior. Incluso la luneta trasera resulta justa de dimensiones.
Como va el Mazda CX-3 en marcha
Una vez en marcha en el Mazda CX-3, destacan inmediatamente tres aspectos del modelo: su suavidad de funcionamiento, su confort de marcha y unas prestaciones realmente notables. En el primero de estos aspectos tiene mucho que ver el refinado motor 2.0 Skyactiv-G, cuyo funcionamiento pasa casi completamente desapercibido debido a su bajísima rumorosidad y a un mínimo nivel de vibraciones.
En el segundo son las suspensiones las que toman protagonismo, con una regulación agradable, pero que controla muy bien los movimientos de la carrocería, y dota al CX-3 de un comportamiento divertido y seguro.
En el tercero vuelve a ser protagonista el motor 2.0 Skyactiv-G, que ha sobrepasado nada menos que en 29 CV la potencia oficial anunciada. ¿Serán tan buenas las unidades que se están entregando al público…?.
– Aceleración 0 a 100 km/h – 9 s
Evidentemente las prestaciones del Mazda CX 3 tanto en aceleraciones como en recuperaciones, son realmente buenas. Además, las conjuga con unos consumos medios que, si cuidando un poco el ritmo de marcha, apenas llegan a superar los 6 l/100 km.
Medidas Mazda CX-3
- Batalla – 2,57 m
- Vía del./tras. – 1,53/1,52 m
- Largo / ancho / alto – 4,28/1,77/1,54m
- Peso – 1.230 kg
- Deposito de combustible – 48 litros
- Capacidad del maletero – 350 litros