Desde hace 55 años MINI es portador de la pasión por la competición automovilística en sus genes. En la última generación del MINI, esa pasión se transforma, más que nunca, en vivencias extremas al volante. La tradicional marca británica presenta ahora la última versión del MINI John Cooper Works, el coche más deportivo del segmento de los automóviles pequeños.
La potencia que permite disfrutar al máximo experimentando vivencias hasta ahora desconocidas, proviene de un propulsor de cuatro cilindros de 2.000 cc, desarrollado sobre la base de la generación más reciente de motores provistos de la tecnología MINI TwinPower Turbo. Este propulsor tiene una potencia máxima de 170 kW/231 CV y un par máximo de 320 Nm. Con este motor, el nuevo MINI John Cooper Works es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos, lo que significa que es 0,2 segundos más rápido que el modelo antecesor, lo que equivale a una mejora de 3%. La capacidad de recuperación incluso pudo mejorarse en un 10%.
Concretamente, es capaz de acelerar de 80 a 120 km/h en 5,6 segundos, lo que significa que el MINI John Cooper Works tiene prestaciones comparables o superiores a las de coches deportivos de segmentos superiores. La capacidad optimizada de aceleración va emparejada con un nivel de eficiencia optimizado. Según ciclo de pruebas UE, su consumo promedio es de apenas 6,7 litros a los 100 kilómetros, mientras que su valor de emisiones de CO2 es de 155 gramos por kilómetro.
En combinación con la caja de cambios deportiva opcional de seis marchas con función Steptronic, el consumo es de tan sólo 5,7 litros a los 100 km, mientras que las emisiones son de apenas 133 g/km, lo que equivale a una mejora de casi 20% en comparación con el modelo anterior. Un conjunto con el que el nuevo MINI John Cooper Works alcanza prestaciones fascinantes que se expresa a través de una enorme capacidad de aceleración, pero que también se manifiesta en una agilidad excepcional, una gran precisión de la dirección y una perfecta maniobrabilidad en situaciones dinámicas muy exigentes, así como, también, a través de una excelente capacidad de frenado.
Todas estas cualidades son el resultado de la larga experiencia acumulada por las marcas MINI y John Cooper Works y su tradicional cooperación en el mundo de la competición automovilística. Desde que el legendario constructor de coches de carreras John Cooper descubrió los talentos deportivos del classic Mini de 1959, su nombre es sinónimo del máximo placer de conducir, pero también está ligado a innumerables y espectaculares éxitos en las pistas de carreras con el pequeño coche británico.
Gracias a las mayores dimensiones en comparación con el modelo antecesor, el nuevo MINI John Cooper Works ofrece un mayor nivel de confort en sus cuatro asientos. El maletero tiene ahora un volumen de 211 litros. El aumento de la funcionalidad, así como el nuevo conjunto de elementos de indicación y mando, se adaptan al estilo específico de John Cooper Works, de manera que se consigue acrecentar la intensidad de las vivencias que se experimentan al estar a los mandos de un coche de altas prestaciones.
Los nuevos asientos deportivos de John Cooper Works ofrecen una óptima sujeción lateral en cualquier situación dinámica. Estas butacas llevan el apoyacabezas integrado, cuentan con una tapicería especial en Dinamica y son de color Carbon Black. Los nuevos asientos pueden adquirirse opcionalmente con tapicería en Dinamica combinada con cuero Carbon Black.
El exclusivo equipamiento de serie incluye, además, el nuevo volante John Cooper Works multifunción, molduras de entrada John Cooper Works en los umbrales de las puertas, palanca de cambios o palanca selectora de acabado John Cooper Works, pedales de acero inoxidable combinados con un apoyapié del mismo material, así como revestimiento del techo de color antracita.