Prueba Mazda MX-5

Prueba Mazda MX-5 – El Mazda MX-5 es un icono de la marca, su mejor representante, un automóvil roadster biplaza de tracción trasera y con un precio asequible que desde su lanzamiento ha recibido muy buenas opiniones por parte de sus usuarios, prueba del trabajo realizado por la marca.

Fue en 1989 cuando en el mercado llegaba un vehículo poco convencional y que estrenaba un nuevo género de deportivos accesibles . La última generación en el mercado se empezó a comercializar en el año 2005, después de más de 10 años ya teníamos ganas de poder conducir el nuevo modelo.

Desde el primer Miata se han vendido más de 950.000 unidades en todo el mundo, 300.000 en Europa. Con el nuevo modelo la previsión es vender 30.000 al año a nivel mundial, 10.000 en Europa y 250 en España.

El reto de Mazda ha sido mantener los valores que le han convertido en un icono y al mismo tiempo adaptarlo a la época actual, cargada de tecnología. Y lo han conseguido: el MX-5 ofrece diversión en estado puro con un estética sorprendente y un equipamiento muy completo.

¿Por qué es un vehículo tan divertido?

Entre las novedades del MX-5 destacan sus 100 kilos menos de peso con respecto a la generación anterior (desde 950 kg), una distribución de pesos ideal 50:50 entre los ejes, voladizos más cortos, bajo momento de inercia y el centro de gravedad más bajo hasta la fecha (el asiento del conductor baja 20 mm y va más pegado al suelo), un chasis que utiliza materiales más resistentes y toda la tecnología Skyactiv aplicada a los motores y a la transmisión.

Está disponible con dos motores de gasolina un Skyactiv-G 1.5 de 131 CV y el Skyactiv-G 2.0 de 160 CV, ambos asociados a un cambio manual de seis velocidades. A Europa no llega el cambio automático por su baja demanda, sí está disponible en Estados Unidos. Mantiene la tracción trasera.

¡Qué bonito el nuevo Mazda MX-5!

Antes de entrar en el habitáculo, unas pinceladas para hablar del espectacular diseño de este roadster. El lenguaje KODO (‘Alma en movimiento’) es el responsable de una carrocería dinámica que expresa ligereza, deportividad gracias a sus líneas fluidas , unos voladizos más cortos y una planta más ancha. Tiene una longitud de 3.915 mm, una altura de 1.225 y una anchura de 1.735 mm (1.918 mm incluyendo los espejos).

El frontal es elegante pero al mismo tiempo agresivo con grupos ópticos muy compactos con lámparas LED. Los grupos ópticos traseros recuerdan a modelos anteriores y el habitáculo se ha desplazado hacia atrás para conseguir mayor equilibrio a las proporciones tanto con la capota abierta como cerrada.

La capota es negra, de tela, aunque no se descarta un techo duro retráctil. Los técnicos de la marca no lo confirman abiertamente pero nos señalan una pieza de la carrocería diseñada para poder ubicar el mecanismo de una capota dura. La de tela se acciona de forma manual de forma muy sencilla. Se puede hacer con una mano y con el coche en movimiento, aunque hay que tener un poquito de fuerza.

Las llantas están disponibles en 16 y 17 pulgadas y la carrocería en colores Soul Red Metallic, Ceramic Metallic, Arctic White, Crystal White Pearl, Blue Reflex, Meteor Grey y Jet Black.

El interior del nuevo Mazda MX-5

Había una vez un conductor pegado al suelo… al de su coche. Se sentía como un jinete en su caballo, sentía cada curva, cada movimiento… Ese conductor puedes ser tú en el nuevo MX-5. El punto de gravedad es el más bajo de su historia. El asiento está 20 mm más cerca del suelo y se ha desplazado en 15 mm hacia el centro del coche.

El resultado es una postura más natural, que reduce la fatiga en viajes largo y te permite disfrutar más de la conducción. El volante también está totalmente centrado y la visión hacia el exterior del coche se ha mejorado. Es lo que Mazda llama ‘Jinba Ittai’.

Como matices decir que los asientos no se regulan en altura, solo en longitud. Tampoco se regula el volante en profundidad, aun así no tuve problemas en conseguir una postura cómoda de conducción. El volante ahora es más compacto, pero creo que para este tipo de coches le pega otro más pequeño.

Otro detalle a mejorar es que al manejar el cambio se puede mover sin querer el display de la pantalla táctil a color de 7”. A mí concretamente no me pasó pero a mi compañera de viaje sí (y a otros periodistas) por llevar una postura más adelantada o porque el brazo es más corto…

Llama la atención la zona abultada en el suelo a los laterales de la consola central y que a priori puede restar espacio para las piernas, aunque debido a la posición baja de los asientos y a la postura estirada de las piernas pude sortearlo y no me causó gran problema. Esta zona abultada esconde el catalizador del motor.

No hay muchas zonas para guardar objetos. No hay guantera delantera, sólo una guantera trasera con llave entre los dos asientos, y podrías guardar algo detrás de los asientos si no los pegas atrás del todo.

También tiene un compartimento detrás del asiento del conductor que da acceso al maletero. La calidad del interior no ‘hace juego’ con una tapa del maletero que suena a chapa, pero claro, pensemos que estamos ante un biplaza descapotable que con ofertas parte de los 25.000 euros *.

Y ya que nombramos al maletero decir que pierde capacidad. Pasa de 150 a 130 litros (la zaga es más corta en la nueva generación), pero es más aprovechable por sus formas más cuadradas y entran dos maletas tipo cabina de avión y alguna mochila o bolsa más.

También dispone de soportes para botellas de agua que se pueden quitar y poner entre los asientos o en la zona delantera. Cuando no se utilizan queda un hueco vacío un poco feo. En general me ha gustado el uso intuitivo de los mandos y de su pantalla táctil. Todo el diseño interior es muy limpio y desprende calidad.

Prueba dinámica Mazda MX-5 2018

¿Gasolina de 131 CV o de 160 CV? Nos decantamos primero por el de menor potencia y el que será más demandado. Elegimos la versión con el pack Sport en un llamativo color rojo y con asientos Recaro. El tiempo acompaña y podemos descapotarlo. Un poco de crema solar, una gorra y listos para disfrutar.

La posición de conducción es baja y te hace sentirte bien acoplado al coche. No me ha resultado difícil encontrar una postura cómoda. Me ha llamado la atención la ubicación retrasada de los espejos retrovisores exteriores, algo normal en este tipo de coches con una posición centrada del conductor, y que te hace girar la vista algo más que lo que puedes estar acostumbrada en los coches más habituales. A mí no me resultó especialmente incómodo pero para mi compañera de viaje, con unos 10 cm menos de altura, sí le resultó más notable.

El interior de buena calidad y con costuras en rojo para asientos, volante y el pomo de la palanca te recuerdan que viajas en un coche deportivo y para que no te olvides de su exterior en Mazda han decidido pintar el guarnecido superior de las puertas en el mismo color de la carrocería, una nota de color que se agradece.

El motor SkyActiv-G 1.5 de gasolina con 131 CV me ha gustado mucho, especialmente me ha sorprendido el buen rango de par que ofrece, su gran progresividad. Los datos técnicos dicen que 150 Nm a 4.800 rpm pero la realidad es que por debajo de 2.000 vueltas el motor responde bastante bien a las órdenes del acelerador. En este sentido ofrece un comportamiento similar al de un diésel pero con las sensaciones de diversión y ‘reprís’ que tiene un gasolina. El sonido del motor también acompaña. ¡Suena muy bien!

Una peculiaridad es que su caja de cambios de seis velocidades tiene unas marchas cortas, clave en ese empuje que ofrece en prácticamente en todo momento y con cualquier marcha engranada. Al mismo tiempo el recorrido de la palanca es corto y preciso por lo que el toque deportivo está asegurado. Se une un motor brioso que te hace disfrutar de su conducción y un peso reducido que mejora las prestaciones y reacciones. ¡No quieres bajarte del coche!

Las suspensiones van a juego, tirando a duras para asegurar un gran aplomo en la carretera pero sin que se note mucho cuando pasas por algún badén. También son clave en la buena estabilidad del roadster en su paso por curva. Este nuevo MX-5 te hace conducir con seguridad.

En esta primera parte de la ruta con el Mazda MX-5 de 131 CV la capota la hemos tenido bajada en todo momento y hemos comprobado que se puede circular a 120 km/h sin que el ruido o el viento molesten en exceso gracias a su deflector trasero de serie (mejor con las ventanillas subidas). Eso sí te recomendamos una gorra o si tienes el pelo largo recogértelo para que no ‘salgan volando’ y maldigas cuando estés frente al espejo desenredándote.

Terminamos el día con una sonrisa en la cara, pero aún nos queda lo mejor, ponernos a los mandos de la versión más potente, el gasolina Skyactiv-G con 160 CV. La mañana amaneció nublada pero finalmente la lluvia no dio señales de vida. Nos ponemos en marcha y según avanzan los kilómetros empiezo a comprobar que no hay tanta diferencia con respecto al de 131 CV.

Es más potente, 160 CV a 6.000 vueltas, y tiene más par, 200 Nm a 4.600 rpm. También la velocidad máxima pasa de 204 km/h del de 131 CV a 214 km/h y la aceleración de 0 a 100 se reduce de 8,3 a 7,3 segundos, pero en cuanto a comportamiento y respuesta no noto grandes mejoras.

Sí se nota su mayor poderío cuando pisas el acelerador a la salida de un semáforo o cuando realizas un adelantamiento muy exigente, pero poco más. El consumo, por su parte, pasa de 6,0 litros/100 km homologados en el 1.5 131 CV a 6,9 litros en el 2.0 160 CV (6,6 l si incorpora i-stop e i-ELOOP).

Conducimos con la capota cerrada para comprobar su nivel de insonorización. El ruido se aisla bastante bien y hay buena altura al techo (mido 1,74 m y todavía queda suficiente espacio sobre la cabeza).

Como conclusión te diremos que con el nuevo MX-5 tienes la diversión al volante asegurada gracias a ser uno de los tracción trasera más fáciles de conducir, sus motores progresivos con potencia en un amplio rango de revoluciones, a una suspensión muy equilibrada y a un cambio de recorrido corto de gran precisión.

Gama y precios del Mazda MX-5 para España

La gama se compone de dos motores de gasolina, un 131 CV en acabado Evolution, Origin o Zenith con distintas opciones y un 160 CV con acabado Evolution, Zenith, Red Heritage. En este cuadro se resumen muy bien los nuevos equipamientos que incorpora el MX-5 2018 con respecto a la anterior generación:

El precio PVP recomendado parte de los 26.600 euros * pero a estos precios hay que descontarles las posibles campañas base de 2.000 euros, u otros descuento que pueda aplicar si se financia con la financiera de la marca y si se opta por la financiación FlexiOpción.

Precios Mazda MX-5 2018 (sin campañas):

• Mazda MX-5 1.5 96kW (131CV) Evolution – 26.600 €
• Mazda MX-5 2.0 118kW (160CV) Evolution: 27.800 €
• Pintura metalizada: 400 € (color Soul Red: 550 €)

* Estos precios pueden variar en función del acabado seleccionado, opciones, version o posibles promociones de Mazda España o el concesionario.

Mazda MX5 ficha tecnica