Prueba Opel Crossland X – Con la llegada de este Opel Crossland X y, su hermano mayor el Opel Grandland X, Opel completa la gama SUV que en su día iniciase con el exitoso Opel Mokka X.
Tres modelos rabiosamente actuales que cumplen con lo que hoy demanda el mercado: vehículos altos, amplios, prácticos, de aspecto deportivo aunque no necesariamente disponibles con tracción total. De hecho, de los tres sólo uno, el Mokka X, dispone de la opción de cuatro ruedas motrices.
Prueba Opel Crossland X – Primeras sensaciones del SUV urbano
Al volante de nuestro protagonista se me antoja destacar, sobre todo, la comodidad de uso y un buen afinamiento de cada uno de los componentes. Pude conducirlo por los alrededores de la fábrica de Opel en Figueruelas, desde donde se produce para todo el mundo, básicamente por carreteras de segundo orden con buen asfalto. En concreto la interesante versión 1.2 turbo de gasolina de 130 CV, la más potente de la gama, con cambio manual de seis velocidades.
Nada que criticar de una mecánica que se me antoja idónea y llena de energía, incluso silenciosa para tratarse de un tres cilindros, que trabaja perfectamente en conjunción con una transmisión de buen funcionamiento aunque con un recorrido de palanca algo amplio. El consumo medio indicado por el ordenador se sitúo en lo esperado, unos 7,5 litros/100 km.
Mejor por asfalto
Las suspensiones, por su parte, hacen bien su comedido, aunque el eje trasero da la sensación de desplazarse de manera algo ‘seca’. La dirección, de asistencia eléctrica, me pareció muy normalita, algo imprecisa.
Aún así, el coche se mueve con seguridad y comodidad en todo momento, incluso fuera del asfalto, obviamente sobre pistas fáciles, limitado claro está por unos neumáticos no aptos para estos terrenos.
Entre las virguerías que aporta, me parece un acierto la incorporación del Head up display, el útil y conocido sistema de información sobre el parabrisas, gadget habitual en coches de mayor categoría y tamaño.
Igualmente práctico y vanguardista son la cámara de visión trasera panorámica de 180 grados, la compatibilidad absoluta con cualquier teléfono mediante Apple CarPlay y Android Auto, el sistema OnStar de comunicación de emergencia, o la pantalla táctil de ocho pulgadas de tamaño entre otros dispositivos.
Fruto de la compra de PSA
Consecuencia de la compra de Opel por parte de PSA, el nuevo Crossland X comparte plataforma con la del Citroën C3 Picasso y el Peugeot 2008.
Esto explica el amplio interior del Opel, sobre todo su altura, en comparación con sus contenidas dimensiones exteriores de 4,21 metros. Otro acierto es la elevada posición de conducción junto con una visibilidad y luminosidad excelentes.
La modularidad interior se ha trabajado al máximo para no olvidarnos del lado práctico, algo en lo que destacaba el anterior Opel Meriva. Así, de manera opcional los asientos traseros se pueden mover longitudinalmente 15 cm, lo que mejora la capacidad del maletero y el aprovechamiento de unas plazas traseras que cuentan con asientos divisibles en tres partes.
También el piso del maletero se puede colocar en dos alturas. Numerosos huecos consiguen rematar una gran funcionalidad a bordo. Una gran idea es la palanca de freno de mano en forma de zeta, que optimiza el espacio entre los asientos delanteros.
Interior sincero
El salpicadero es muy parecido al del Opel Mokka X y al del Opel Astra, con numerosas fuentes de información muy bien ubicadas, e incluso los materiales son prácticamente idénticos. La mayoría están finalizados en plástico duro aunque cuentan con un ajustes de gran calidad.
El Crossland, en definitiva, me parece un vehículo muy práctico y de cierto tirón estético, gracias a una amplia distancia entre ejes de 2,60 metros y una altura holgada.
Por fuera llama la atención, sobre todo, la parte trasera y los laterales, de cierto aire al Opel Adam, donde el tercer pilar, o pilar C, es flotante, con diferentes posibilidades de personalización cromática.
Un vehículo muy acorde con los gustos actuales y que debe hacer frente a propuestas similares de la talla de los Peugeot 2008, Citroën C3 Aircross, Renault Captur, Nissan Juke, Ford EcoSport, SsangYong Tivoli, Jeep Renegade y Mazda CX-3 (prueba Mazda CX-3), principalmente.
Precios Opel Crossland X
- Opel Crossland X Selective 1.2 MPFI 81 CV: 18.042 €
- Opel Crossland X Selective 1.2 Turbo 110 CV: 19.582 €
- Opel Crossland X Selective 1.2 Turbo 110 CV: 19.582 €
- Opel Crossland X Selective 1.2 Turbo 110 CV: 19.582 €
- Opel Crossland X Selective 1.2 Turbo 130 CV: 19.862 €
- Opel Crossland X Selective 1.6 Diésel 99 CV: 20.202 €
- Opel Crossland X Excellence 1.2 Turbo 110 CV: 20.682 €
- Opel Crossland X Excellence 1.2 Turbo 130 CV: 20.962 €
- Opel Crossland X Excellence 1.6 Diésel 99 CV: 21.302 €
- Opel Crossland X Excellence 1.6 Diesel 120 CV: 22.427 €
Estos precios pueden sufrir variaciones en función de ofertas o promociones de Opel España