Preparamos concienzudamente nuestro viaje, lo tenemos todo listo, ¡hemos logrado salir a la hora planeada! Y de repente, sin más, una avería en carretera que nos coge de camino. ¿Qué hacer? Si alguna vez has estado en esta situación, sabrás que el disgusto es mayúsculo porque las averías suceden cuando peor nos conviene (algo lógico, ¡nunca nos conviene!). Ante una avería hay que mantener la calma y tener claro qué pasos debemos seguir.
Una avería en carretera, así es como tenemos que actuar
Nos permitimos recalcar, antes de nada, que lo más importante es mantener la calma, ya que el nerviosismo, la angustia o la desesperación son las peores consejeras en caso de avería. No ha de hacerse caso a las críticas que nos puedan llegar desde los propios pasajeros del coche, o de otros conductores, y simplemente hemos de concentrarnos en ir punto por punto en este “procedimiento” a seguir en caso de avería en carretera.
Qué hacer ante una avería en carretera
- Lo primero que podemos hacer, nada más detectar la avería, es activar la señalización de emergencia, esto es, los cuatro intermitentes. Esto sirve de preaviso a los demás conductores, y aunque es obligatorio señalizar de otra forma más específica, es un buen comienzo.
- Debemos apartarnos del camino principal. Esto significa apartarnos lo máximo posible de la vía, ya sea en el arcén (si hablamos de carretera con arcén), o bien tratando de salir de la autovía inmediatamente (si es posible, insistimos). Si podemos evitar quedarnos en una curva, mejor, pero si no hay que redoblar los esfuerzos por hacernos visibles.
- Recuerda la normativa: hay que colocarse el chaleco reflectante antes de salir del coche. Esto es importante, por lo que debemos mantener el chaleco al alcance de nuestra mano sin tener que apearnos. Y no vale la excusa de “apearse un momento”: está prohibido hacerlo en la vía pública (hablamos de fuera de la ciudad) sin chaleco.
- Los triángulos hay que colocarlos a un mínimo de 50 metros del coche. Si la carretera es de doble sentido hay que colocar uno 50 metros por delante del coche y otro 50 metros por detrás. Ojo porque son 50 metros, no cinco, ni diez. Y los dos triángulos deben mantenerse en vertical, no “tumbados”.
- Al colocar, y una vez colocados correctamente los triángulos, caminaremos por el arcén siempre, o fuera de la carretera si no hay arcén.
- Cuando tengamos todo bien señalizado, y todos estemos a cubierto, es el momento de llamar al seguro y solicitar asistencia.
Nunca debemos pasar por alto las más básicas precauciones de seguridad, por mucho que el problema de la avería en carretera nos tenga preocupados. Lo primero es asegurarnos de que el coche está señalizado, de que todo el mundo lo puede ver, y de que estamos a salvo. Luego ya nos preocuparemos por qué avería es, cuánto nos va a costar o lo tarde que vamos a llegar. Nuestra seguridad, y la de nuestros acompañantes, es lo primero.